Nicolás Zele tuvo su primer gran resultado dentro de la Clase Dos y se quedó con el tercer lugar en la competencia final, lo que significó su primer podio dentro de la divisional con el Fiat Uno del D'angelo Competición, estructura que atiende de manera integral esa unidad que hoy tripula el piloto de Morón que cambió de divisional, de auto y de tracción, un desafío grande en su carrera deportiva dentro de su paso por la categoría.

El Burgos Racing prepara su desembarco en Buenos Aires y piensa en ser protagonista con Axel Burgos dentro de la TC Libre, por lo que luego de finalizada la fecha en La Plata se llevó a cabo una jornada de ensayos para disipar dudas respecto al funcionamiento del auto y probando distintos elementos, los cuales dejaron un resultado favorable luego de haber logrado tiempos lógicos y acordes a lo que la categoría tenía como referencia en el trazado corto platense. 

Frenos, suspensiones y una puesta a punto distinta para la nueva motorización fueron los items en los que el equipo con sede en Belén de Escobar trabajó durante la prueba, llegando a un funcionamiento ideal de cara a la nueva exigencia en Buenos Aires, donde la divisional recorrerá el trazado N° 5, de similares características al que recorrió en la pasada fecha, por lo que se trabajará ya en el comienzo de la actividad oficial para los detalles finales de cara a la competencia. 

"Hicimos una prueba en La Plata con las referencias frescas de la carrera y comparando como se comportó el auto en carrera, probando una nueva puesta a punto y algunos cambios en frenos y en suspensiones. El resultado fue positivo y los tiempos conseguidos fueron lógicos para la categoría, lo que nos da tranquilidad para ir a Buenos Aires para pelear adelante y ser protagonistas. Seguimos trabajando, siempre en función de estar a la altura y acomodando el auto a una nueva categoría" explicó Abel Burgos, titular del equipo respecto a los trabajos y a la prueba realizada hace pocos días.

Marcos Ferrety regresó a la actividad automovilística después de varias temporadas y lo hizo debutando en la Clase Tres a bordo de un Renault Clio, el cual es atendido por el SR Sport que dirige Daniel Salvi y que es motorizado por Facundo Llenderoso, conjunto que asiste al piloto de Pilar que volvió a calzarse el buzo y apunta a la continuidad en lo que resta de la temporada.

Tras la inactividad de siete años por situaciones netamente particulares que lo alejaron de las pistas, Marcos tuvo un fin de semana donde se encontró con distintas situaciones de pista y llevó adelante un proceso de conocimiento del auto y de la categoría, ya que es de otras características respecto a lo que había manejado y mas luego de tantas temporadas, con la evolución constante de la actividad.

"Muy contento de haber vuelto a las pistas, mi ultima carrera como titular había sido en 2018, pasaron muchas cosas en el medio así que ya el hecho de poder estar manejando un auto de carreras de nuevo es como haber ganado. Muy conforme con el funcionamiento del auto que es muy divertido para manejar. Lamentablemente en la final un golpe me hizo traerlo bastante roto pero bueno, enseguida el equipo se encargo de dejarlo en condiciones nuevamente. De cara a Buenos Aires vamos con muchas mejoras tanto en el chasis como en el motor, y desde lo personal Buenos Aires es un circuito que siempre me gusto y espero que pueda funcionar bien, divertirme y seguir aprendiendo en esta vuelta al automovilismo. Muy agradecido a todo el SR SPORT con Dani Salvi a la cabeza por todo el laburo en el auto, a Facu Llenderoso por el motor y a Juancito Paulides, ya que sin la ayuda de ellos yo no estaría corriendo" sintetizó Marcos en primera persona, contando sus sensaciones del regreso a la actividad automovilísitca, su debut en la Clase Tres y su continuidad para lo que resta de la temporada. 

Con pocas carreras en el automovilismo y cumpliendo un sueño de mucho tiempo atrás, Gregorio Robertazzi (p) cerró un buen fin de semana en La Plata dentro de la TC 1100, arribando cuarto en la competencia final y mostrando grandes progresos, siendo competitivo a lo largo de todo el fin de semana y cristalizando todo lo previo con un segundo podio de premiación que engalana todo ese trabajo que viene realizando de manera silenciosa.

Mario Quintela no completó la final de la Clase Dos en La Plata pero se mostró competitivo el domingo en su serie, revirtiendo un sábado complicado por la cuestión climática y recuperando el rendimiento de cara a una final donde debió abandonar rápidamente, pero sin bajar los brazos para lo que viene y trabajando fuerte junto al equipo para estar en el coliseo porteño.