Ian Videle completó un gran fin de semana en Buenos Aires, dio un gran paso para avanzar en el torneo y mostró un gran funcionamiento en el Fiat 600 que le entrega el LW Racing, mostrándose competitivo desde su primer contacto con la pista en el que comenzó a tener las primeras referencias del buen equilibrio del auto y de los registros que empezaban a posicionarlo entre los principales protagonistas de la TC 1100.
A la hora de clasificar el piloto de Pilar quedó a escasa diferencia del poleman Lucas Granja, en una lucha cerrada que anticipaba una gran serie como la que finalmente tuvo, repitiendo el mismo resultado en la final aunque con una leve caída del ritmo en mayor cantidad de giros, algo en lo que el equipo ya trabaja de cara a la venidera competencia que tendrá lugar en La Plata, trabajando también en el motor para dar ese pequeño salto que le está faltando.
"Tuvimos un gran fin de semana desde que pusimos el auto en pista, con buenos entrenamientos, una gran clasificación y seguimos evolucionando en la serie donde peleamos por el triunfo. En la final tuvimos una merma de ritmo, por eso el equipo ya está trabajando para solucionarlo y también repasando el motor para encontrar ese poquito que nos haría dar el saltito de calidad que buscamos. Se trabaja para seguir por este camino, por eso el enorme agradecimiento para el LW Racing que pone en pista un auto bárbaro, con mucho trabajo para ser competitivos, para mi familia y en especial a mis abuelos que me apoyan y hacen posible que esté corriendo y para Fabri que siempre está. Gracias a todos, vamos por mas a La Plata para seguir creciendo" sostuvo Ian Videle, de gran trabajo en Buenos Aires como lo viene haciendo en cada circuito.